El Zephyr es una aeronava de 18 metros de envergadura fabricado en fibra de carbono cuyas alas están cubiertas con finos paneles solares de silicio que sirven para generar electricidad durante el día y para acumular energía en unas baterías de litio-azufre que impulsan al artefacto de noche. La altura máxima alcanzada en el experimento fue de 19.000 metros.
El avión ha permanecido en el aire durante dos noches enteras en las que sus baterías, recargadas durante el día, lo siguieron impulsando en la oscuridad.
En 2005, otro prototipo de avión solar, el SoLong, de la firma estadounidense AC Propulsion, se probó también capaz de surcar el cielo de noche, pero, a diferencia de Zephyr, no mantuvo su maquinaria en marcha durante todo el trayecto, sino que tuvo que planear a intervalos.
Sin embargo, el récord del avión británico, desarrollado por Qinetiq en un programa conjunto con el Ministerio de Defensa británico, no sera homologado por la Federación Aeronáutica Internacional, a causa de que ninguno de sus miembros presenció la prueba.
El objetivo del Céfiro, por lo pronto, es servir, a partir de 2008, para fines militares, en tareas de comunicación y observación de la Tierra, aunque podría ser también empleado en el ámbito civil, en labores de análisis de la atmósfera o seguimiento de incendios.